Proyectos

La fachada ventilada en acero corten, realizada en el corazón de la Toscana, se incorpora con armonía al paisaje circundante, combinando la identidad del territorio con la modernidad de un diseño arquitectónico de vanguardia. El material, con su característico tono rojo-óxido, evoca la tierra toscana, mientras que el acabado superficial, enriquecido con la pátina que se forma con el paso del tiempo, otorga al edificio un aspecto en constante evolución, narrando la historia de una arquitectura que dialoga y se funde con la naturaleza.

La fachada ventilada no es solo un elemento estético, sino también una solución funcional que permite a la estructura “respirar”, mejorando la eficiencia energética del edificio. El sistema de ventilación, que utiliza la circulación del aire entre el revestimiento de acero corten y la pared subyacente, garantiza una excelente protección térmica, reduciendo el impacto de las temperaturas extremas y mejorando el confort interior.

La disposición de las placas de acero corten, dispuestas en líneas horizontales o verticales, crea un interesante contraste con el paisaje toscano, que cambia de color y forma según las estaciones. Cada panel ha sido diseñado para integrarse de manera orgánica en el entorno, manteniendo la sobriedad típica de la tradición arquitectónica local, pero con un toque de modernidad que se aprecia por su capacidad de adaptarse a la evolución del tiempo. La fachada de corten se convierte así no solo en una protección para el edificio, sino en un elemento visual que celebra la autenticidad y la belleza atemporal de la Toscana.

Para el revestimiento metálico IRONeX utilizado en la realización de este proyecto, enclavado entre las colinas de Toscana, se ha empleado acero corten para la fachada ventilada exterior y una placa negra bruñida para las paredes interiores (colección Ironex Mode OBSIDIAN).

Cada lámina es única, resultado del trabajo artesanal realizado a mano, lo que las convierte en piezas irrepetibles.